La cadena de supervivencia: cómo salvar una vida en pocos minutos

La cadena de supervivencia: cómo salvar una vida en pocos minutos

En Argentina, cada año se producen aproximadamente 30 mil paros cardíacos fuera del hospital. La mayoría ocurren de manera repentina y en la vía pública, en el trabajo, en el club o incluso en casa. 

Ante este escenario, saber actuar en los primeros minutos es clave: cada minuto sin atención reduce un 10% la probabilidad de sobrevivir. La diferencia entre la vida y la muerte puede estar en la rapidez y la eficacia con que se apliquen los primeros auxilios y en la disponibilidad de un desfibrilador externo automático (DEA).

Para ordenar la respuesta, los organismos internacionales y nacionales de emergencias promueven un modelo conocido como cadena de supervivencia. Se trata de una secuencia de cinco pasos críticos que, si se realizan en el orden correcto y sin demoras, aumentan de forma significativa las chances de supervivencia y reducen las secuelas neurológicas. La cadena de supervivencia tiene amplia evidencia científica que si se realiza de manera correcta aumenta significativamente la probabilidad de supervivencia. 

¿Qué es la cadena de supervivencia?

La cadena de supervivencia representa el conjunto de acciones que deben llevar a cabo los testigos presenciales de la emergencia, que en la mayoría de los casos no tiene formación en salud, y el personal de salud, para asistir a una persona en paro cardiorrespiratorio.

Su nombre no es casual: como toda cadena, su fortaleza depende del eslabón más débil. Si alguno falla, el resultado puede ser fatal. Por eso, la participación de la comunidad es esencial: no hace falta ser médico para salvar una vida. Con capacitación básica en RCP y acceso a un DEA, cualquier persona puede marcar la diferencia.

Los cinco eslabones de la cadena de supervivencia

  • 1. Reconocimiento temprano del paro cardiaco súbito y activación del sistema de emergencia:
    • Este eslabón tiene varios puntos a destacar.
      • Cuando una persona cae súbitamente y uno va a asistirlo debe asegurarse que la escena sea segura (tiene que haber una sola víctima y no dos)  si la escena no es segura, podemos convertirnos en una segunda víctima. 
      • Es crucial identificar rápidamente si la víctima está sufriendo una parada cardiorrespiratoria, evaluando si la víctima tiene respuesta a un estímulo doloroso y verbal vigoroso. Si no responde, debemos tomarnos 10 segundos para evaluar la respiración.  RESUMIENDO (RR) RESPUESTA Y RESPIRACIÓN.

Una vez identificado que la persona está sufriendo un paro cardiaco súbito debemos pedir ayuda y notificar a los servicios de emergencia (107) y avisar que hay una víctima de PCS.

¡También debemos solicitar el DEA más cercano! (es este punto donde uno debe saber dónde se encuentra el espacio cardioprotegido más cercano). Aquí la señalización de los espacios cardioprotegidos cumple un rol súper importante. 

  • 2. RCP (Reanimación Cardiopulmonar):
    Iniciar compresiones torácicas y ventilaciones lo antes posible para mantener la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los órganos vitales. 
  • 3. Desfibrilación temprana:
    Si está disponible un DEA, usarlo para analizar el ritmo cardíaco y, si es necesario, administrará una descarga eléctrica para restablecer el ritmo normal del corazón. 
  • 4. Asistencia médica:
    Los servicios de emergencia brindan cuidados adicionales, como soporte vital avanzado y transporte a un centro hospitalario. 
  • 5. Cuidados post-reanimación:
    Una vez que la persona ha sido reanimada, se requiere atención médica continua para garantizar una recuperación completa y minimizar las complicaciones. 

La importancia de una comunidad preparada

La cadena de supervivencia nos recuerda que la vida de una persona puede depender de la acción rápida de quienes estén cerca. Capacitarse en RCP y uso de DEA no solo salva vidas en el ámbito familiar, sino también en escuelas, clubes, oficinas y espacios públicos.

Formarse y capacitarse en RCP y DEA tiene una misión solidaria con la comunidad en la que vivimos. No podemos predecir cuándo ni dónde puede ocurrir un paro cardíaco. A cualquiera le puede suceder, no importa la edad.

En Fundación Desfibrilar trabajamos para expandir los espacios cardioprotegidos y acercar a la comunidad las herramientas necesarias para actuar ante una emergencia.


Recordá: cualquiera puede ser el primer eslabón de la cadena de supervivencia.

Muerte súbita: la prevención nos involucra a todos

Muerte súbita: la prevención nos involucra a todos

La muerte súbita es una de las principales causas de fallecimiento inesperado en personas aparentemente sanas. Su aparición abrupta, fuera del ámbito hospitalario y con escasa ventana de intervención, la convierte en una problemática urgente en términos de salud pública.

📍 Más del 70% de los casos ocurren en lugares comunes como el hogar, el trabajo, espacios deportivos o zonas de tránsito público. Esto hace que la primera respuesta ante una emergencia recaiga, en la mayoría de los casos, en personas sin formación médica. Y si esa respuesta no llega a tiempo, el desenlace puede ser irreversible.

¿Qué la causa?

La causa más frecuente de muerte súbita es la enfermedad cardiovascular, especialmente los infartos. Sin embargo, también puede deberse a condiciones genéticas, como algunas arritmias o miocardiopatias hereditarias que afectan a jóvenes aparentemente sanos. En estos casos, la única posibilidad de revertir el cuadro es actuar de forma inmediata, aplicando maniobras de RCP y, si está disponible, usando un DEA (Desfibrilador Externo Automático).

¿Cuán frecuente es?

Aunque en Argentina no existe aún un registro oficial específico, datos internacionales y estimaciones locales calculan que se producen alrededor de 40.000 casos anuales de paro cardíaco extrahospitalario, lo que equivale a 1 caso por cada 1.000 habitantes al año, o una muerte súbita cada 15 min.

Esta cifra justifica plenamente la necesidad de contar con desfibriladores en todos aquellos lugares donde circulan o permanecen más de mil personas por día: oficinas, escuelas, estaciones, eventos masivos, centros comerciales, etc.

🧘‍♂️ También es clave tener en cuenta que la actividad física intensa puede actuar como desencadenante, lo que vuelve fundamental la presencia de un DEA en clubes, gimnasios y predios deportivos.

✈️ Y en espacios donde el acceso a un servicio de emergencias es limitado (como aviones o zonas rurales aisladas), contar con un desfibrilador puede ser la única opción de salvar una vida.

El tiempo es vida

Una intervención rápida puede cambiarlo todo:

Aplicar desfibrilación en los primeros 3 a 5 minutos después del colapso puede elevar la tasa de sobrevida a un 70% o más.
👶 En niños y niñas, si la atención es inmediata, la tasa de supervivencia puede acercarse al 100%.

Por eso, la clave está en actuar antes de que llegue la ambulancia. Y para eso, necesitamos que cada vez más personas estén capacitadas y que haya DEA accesibles y en condiciones en los espacios públicos y privados.

¿Qué es la Cadena de Supervivencia?

Este concepto nos guía paso a paso para responder de forma eficaz ante una emergencia cardíaca. Está compuesta por cinco eslabones:

  1. 🚨 Reconocer el paro y activar el sistema de emergencias (107).
  2. 💪 Iniciar RCP antes de los 2 minutos del colapso.
  3. ⚡ Usar un DEA antes de los 5 minutos.
  4. 🚑 Recibir atención médica avanzada del sistema de emergencias.
  5. 🏥 Acceder a cuidados post reanimación.

Cuando esta cadena funciona de forma articulada, las chances de salvar una vida se multiplican.

¿Por qué es necesaria una ley?

Impulsar una Ley de Prevención Integral de la Muerte Súbita no solo busca establecer obligaciones legales, sino también fortalecer el compromiso social. La legislación permite combinar acciones individuales —como capacitarse en RCP— con medidas institucionales —como instalar DEA y crear protocolos de respuesta—.

🫀 Así, el cuidado del otro se convierte en una política pública que salva vidas.


Desde Fundación Desfibrilar trabajamos para que cada espacio esté cardioprotegido y cada persona sepa cómo actuar. Porque frente a la muerte súbita, el tiempo corre, pero la comunidad salva.¿Querés ser parte del cambio?
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Mantenimiento de desfibriladores: garantizar su buen estado puede salvar una vida

Mantenimiento de desfibriladores: garantizar su buen estado puede salvar una vida

Los desfibriladores automáticos (DEA) son aliados clave en la atención de paros cardíacos. Cada vez más presentes en espacios públicos y privados, su efectividad depende no solo de su presencia, sino también de que estén en óptimas condiciones. Por eso, el mantenimiento regular no es un detalle menor: es una necesidad vital.

¿Cómo funciona un DEA?

Estos dispositivos están diseñados para analizar el ritmo del corazón y, si es necesario, administrar una descarga eléctrica que restablezca su funcionamiento normal. Los modelos automáticos y semiautomáticos (DEA y DESA) pueden ser utilizados incluso por personas sin formación en salud, ya que brindan indicaciones paso a paso.

Se usan ante situaciones críticas como la fibrilación o taquicardia ventricular, arritmias que impiden que el corazón bombee sangre de forma adecuada. En estos casos, la intervención con un DEA dentro de los primeros minutos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

¿Por qué es crucial el mantenimiento?

Como cualquier equipo médico, los desfibriladores necesitan controles periódicos. La normativa vigente establece que deben estar en condiciones óptimas, tanto el dispositivo como sus accesorios: electrodos y batería.

Un DEA mal mantenido puede fallar justo cuando más se necesita. Por eso, el seguimiento técnico y el cumplimiento de las recomendaciones del fabricante son esenciales para asegurar su disponibilidad y funcionamiento.

Si queres saber si un DEA está operativo tiene que tener una luz verde parpadeante o una leyenda que diga “OK”. Si no la tiene, o tiene una luz roja, ese DEA necesita mantenimiento. 

Boliche

Mantenimiento preventivo y correctivo

El cuidado del DEA incluye dos etapas complementarias:

✔️ Preventivo:

  • Inspecciones visuales periódicas para verificar su estado.
  • Control del estado y la fecha de vencimiento de electrodos y batería.
  • Pruebas de funcionamiento regulares.
  • Registro de todas las acciones realizadas.

✔️ Correctivo:

  • Reparación o reemplazo de componentes dañados o vencidos.
  • Diagnóstico técnico ante fallas.
  • Control post-uso si el equipo fue activado en una emergencia.

Implicancias legales y sanciones

En Argentina, si bien aún no hay un marco nacional unificado como el Real Decreto en España, avanza el camino hacia una legislación más estricta sobre espacios cardioprotegidos. De todos modos, tener un DEA y no mantenerlo adecuadamente puede generar responsabilidades legales y, lo más grave, consecuencias fatales ante una emergencia.

Por eso, desde Fundación Desfibrilar promovemos no sólo la instalación de desfibriladores, sino también la conciencia sobre su mantenimiento continuo.

¿Qué podés hacer para cardioproteger tu espacio?

  • Asegurate de que el DEA esté ubicado en un sitio visible y accesible.
  • Fijate que tenga la luz verde parpadeante o la leyenda que diga “OK” para saber si está operativo.
  • Realizá controles técnicos según las recomendaciones del fabricante.
  • Mantené actualizados los electrodos y la batería.
  • Capacitate en RCP y uso del DEA: el conocimiento también salva vidas.

Un DEA en buen estado puede ser la diferencia entre una tragedia y una segunda oportunidad.

Desde Fundación Desfibrilar, trabajamos para que cada espacio esté preparado ante una emergencia.
¿Querés sumar un DEA y garantizar su correcto funcionamiento?
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¿El clima puede afectar al corazón? El impacto de las temperaturas extremas en la salud cardiovascular

¿El clima puede afectar al corazón? El impacto de las temperaturas extremas en la salud cardiovascular

En Argentina, donde convivimos con climas muy variados y estaciones cada vez más impredecibles, es importante entender cómo los cambios de temperatura pueden influir en nuestra salud. Y aunque no siempre lo asociamos, el corazón es uno de los órganos que más siente los extremos del clima.

Frío extremo: un riesgo silencioso

Durante los meses de invierno, aumentan los casos de infartos y paros cardíacos. El frío provoca una reacción natural del cuerpo: los vasos sanguíneos se contraen para conservar el calor. Esta vasoconstricción hace que el corazón tenga que trabajar con mayor presión, lo que incrementa el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares, especialmente en personas con hipertensión o antecedentes cardíacos.

Además, en temperaturas bajas,  a la sangre le cuesta más circular normalmente y es más probable que se formen coágulos, un factor de riesgo clave para infartos y paros cardíacos.

En Mar del Plata y otras regiones del país donde el invierno se hace sentir, es importante estar atentos: las personas mayores, quienes tienen enfermedades cardíacas o factores de riesgo como el colesterol alto, deben extremar los cuidados.

¿Y el calor? También puede ser peligroso

Las olas de calor, cada vez más frecuentes y prolongadas, también pueden poner en jaque a nuestro corazón. El exceso de calor provoca deshidratación, pérdida de electrolitos y un esfuerzo extra del sistema cardiovascular. Para disipar el calor, el corazón tiene que bombear más sangre hacia la piel. Pero si no hay suficiente líquido en el cuerpo, ese trabajo se vuelve más difícil… y más riesgoso.

Esto puede generar arritmias y otras complicaciones que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en un paro cardíaco. En estos casos, la combinación de calor, falta de hidratación y enfermedades previas puede ser letal.

¿Qué podemos hacer para prevenir?

Tomar conciencia de estos riesgos es el primer paso. Algunos consejos clave:

En invierno:

  • Abrigarse adecuadamente, especialmente en niños y personas mayores o con enfermedades cardíacas.
  • Evitar esfuerzos físicos intensos al aire libre.
  • No exponerse al frío extremo por períodos prolongados.

En verano:

  • Mantener una buena hidratación durante todo el día.
  • Evitar la exposición al sol en las horas pico (11 a 17 hs).
  • Buscar espacios frescos y ventilados.

Y, por supuesto, siempre estar atentos a los síntomas de un posible evento cardiovascular: dolor en el pecho, dificultad para respirar, palpitaciones o pérdida de conciencia. En esos casos, actuar rápido puede marcar la diferencia.

El rol de los espacios cardioprotegidos

En situaciones de emergencia, contar con personas capacitadas en RCP y con acceso a un desfibrilador externo automático (DEA) es vital. Los espacios cardioprotegidos salvan vidas, y desde Fundación Desfibrilar trabajamos todos los días para que cada vez haya más en todo el país.

Frente a un paro cardíaco, cada minuto cuenta. Y si a los riesgos tradicionales le sumamos el impacto del clima, la prevención y la preparación se vuelven aún más importantes.


¿Querés saber más sobre cómo cardioproteger tu institución o capacitarte en RCP y uso del DEA?
Escribinos a rcp@desfibrilar.org.ar o visitá desfibrilar.org.ar.

Compresiones que salvan vidas: por qué las compresiones torácicas son clave ante una emergencia de PCS

Compresiones que salvan vidas: por qué las compresiones torácicas son clave ante una emergencia de PCS

En una situación crítica como un paro cardíaco, cada segundo cuenta. Y aunque muchas veces creemos que la solución está en manos del sistema de salud, lo cierto es que la primera respuesta puede –y debe– venir de cualquier persona que esté presente.

En Fundación Desfibrilar repetimos una y otra vez: la RCP salva vidas, y dentro de ella, las compresiones torácicas son el gesto más poderoso que podemos aprender a hacer con nuestras propias manos.

¿Qué es un paro cardiorrespiratorio?

Un paro cardiorrespiratorio ocurre cuando el corazón deja de latir de forma repentina. Eso interrumpe la circulación de la sangre y el oxígeno hacia órganos vitales como el cerebro y el mismo corazón. Si no se actúa rápido, en pocos minutos puede provocar la muerte.

En Argentina, miles de personas sufren paros cardíacos cada año, tanto en espacios públicos como privados. Y si bien la intervención médica es clave, en la mayoría de los casos los primeros en llegar no son médicos ni ambulancias, sino testigos comunes.

Ahí es donde entran en juego las compresiones torácicas.

¿Qué hacen exactamente las compresiones?

Cuando el corazón deja de latir, la sangre sigue estando oxigenada durante algunos minutos. El objetivo de las compresiones es mantener esa sangre circulando manualmente hasta que llegue el equipo de emergencias.

Presionar con fuerza y ritmo sobre el centro del pecho permite mantener con “vida” al cerebro y al corazón, disminuyendo el riesgo de daño permanente. Es decir, cada compresión es una posibilidad más de que esa persona se salve.

Lo que dice la ciencia

Estudios internacionales demuestran que por cada minuto que pasa sin hacer RCP, las posibilidades de supervivencia caen un 10%. Pero si las compresiones comienzan de inmediato, se puede duplicar o incluso cuadruplicar la tasa de supervivencia.

¿Y si además sumamos un DEA (Desfibrilador Externo Automático)? Las probabilidades aumentan todavía más. Pero la base, el primer paso, siempre son las compresiones torácicas.

¿Cómo hacer compresiones torácicas efectivas?

🔸 La persona debe estar acostada boca arriba, sobre una superficie dura.
🔸 Colocá tus manos entrelazadas en el centro del pecho, justo en la línea media.
🔸 Mantené los brazos rectos y usá el peso de tu cuerpo para comprimir con fuerza: entre 5 y 6 cm de profundidad.
🔸 Hacelo a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto (¡como el beat de “Stayin’ Alive”!).
🔸 Asegurate de dejar que el pecho se eleve por completo entre compresión y compresión.
🔸 La secuencia estándar es 30 compresiones y 2 ventilaciones de rescate (si sabés hacerlas), y continuar hasta que llegue ayuda o la persona reaccione.

👉 Si no te animás a ventilar, hacé solo compresiones. Es preferible eso a no hacer nada.

El poder de una comunidad capacitada

Uno de los objetivos de Fundación Desfibrilar es que cada vez más personas en Argentina aprendan a actuar en una emergencia. Porque cuantos más sepan hacer compresiones torácicas, más vidas podemos salvar.

Hoy, el tiempo promedio de llegada de una ambulancia en centros urbanos es de entre 6 y 11 minutos. En zonas rurales, puede ser mucho más. En ese intervalo crítico, lo que vos hagas –o no hagas– puede marcar la diferencia.

Ser parte de la cadena de supervivencia

La “cadena de supervivencia” es una secuencia de acciones que, si se ejecutan a tiempo, aumentan enormemente las chances de sobrevivir a un paro cardíaco. Comienza con el reconocimiento del colapso, continúa con la RCP inmediata, sigue con el uso del DEA y finaliza con el tratamiento médico avanzado.

De todos esos pasos, las compresiones torácicas son la herramienta más accesible y universal. No necesitás ser médico, bombero ni personal de salud. Sólo necesitás capacitación y decisión.


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